Edgar Cayce profetizó que el sonido sería la medicina del futuro. Y lo cierto es que estamos avanzando hacia ese futuro. A medida que lo hacemos se va manifestando cada vez más información – y desinformación – acerca del sonido y su capacidad de sanar. Eso me ha llevado a escribir Los siete secretos de los sonidos sanadores, para ayudar a comprender la multitud de formas diferentes que ha adquirido esta modalidad. (…).
¿Por qué sanar con el sonido? Mi historia comienza una noche de 1980 en un bar a orillas del mar en la ciudad de Marshfield, Massachusetts (Estados Unidos): Yo formaba parte de una banda de rock and roll. Con anterioridad había pertenecido a varios grupos desde que aprendí yo solo a tocar la guitarra tras ver a Los Beatles en El show de Ed Sullivan. Aquella noche de 1980, sin embargo, fui consciente de que, aparte del alcohol y otros estupefacientes que pudieran estar consumiendo los parroquianos del club, la música que mi banda y yo estábamos tocando contribuía a crear un ambiente de negatividad. Entonces pensé: “¿Y si pudiera utilizar la música para hacer que las personas se sientan mejor?”. El concepto de utilizar el sonido para sanar no penetró en mi mente hasta unas semanas después. Pero aquel pensamiento, la idea de usar el sonido – y, más específicamente la música -para hacer que las personas se sientan bien, cambió mi vida por completo.
Poco tiempo después comencé a buscar información acerca de todos los aspectos del sonido como modalidad sanadora y de transformación. Esto sucedió allá por los primeros años ochenta, cuando internet todavía no existía y no resultaba fácil acceder a la información (y desinformación) especializada. Pero, si había alguna librería esotérica en cualquier pueblo por el que pasáramos, yo la encontraba.
Gracias a la fundación de la Sound Healers Association fui capaz de acceder a una información aún más reservada acerca del sonido. Soy muy buen autodidacta , me gusta enseñarme a mí mismo y, sin duda, lo hice en gran medida, aunque también recibí lecciones de todo tipo de temas, desde el aspecto físico del sonido a la creación de armónicos vocales.(…)
Cualquiera puede recibir beneficios extraordinarios si profundiza en esta forma de sanación y aprende a utilizar el sonido para reducir el estrés y el dolor, para relajarse, para favorecer el sueño y para muchas cosas más. (…)
Sube a bordo. ¡Estamos a punto de montarnos en la onda del sonido!
Prefacio del libro de Jonathan Goldman: «Los 7 secretos de los sonidos sanadores».
